FOLLOWERS

lunes, 20 de febrero de 2012

No habrá otro porque sí.

Contra todo pronóstico y tirando por la borda todo mi ejército de principios, propongo un día de mi vida sin porqués. Una jornada entera sin cuestionarme nada, sin preocupaciones, sin dudas, sin desconfianzas infundadas y probablemente carente de emociones, curiosidades y certezas. 

Es extraño; ayer me preguntaba cosas porque necesitaba saberlas. En cambio, hoy no me pregunto nada, no me pica la curiosidad pero... ¿Por qué? Porque no quiero saberlo, lo que deja demostrado que hasta lo más absurdo tiene un porqué, una razón de ser.

Estoy condenada a seguir preguntándolo todo, supongo. A romperme la cabeza pensando en cosas que quizá no me lleven a ninguna parte o quizá me lleven demasiado lejos. Los 365 días del año centrifugando recuerdos e ideas.

Yo no quiero pensar, y tengo mi porqué: porque la vida es más fácil con los ojos cerrados.


2 comentarios:

  1. buuaf, esa última frase. Me encnata como piensas, como te expresas :)

    ResponderEliminar
  2. A romperme la cabeza pensando en cosas que quizá no me lleven a ninguna parte o quizá me lleven demasiado lejos. Los 365 días del año centrifugando recuerdos e ideas.
    Me gustó mucho ese trocito es genial!!! :) Un besino!!!!
    Salud!

    ResponderEliminar