FOLLOWERS

jueves, 26 de abril de 2012

Principio de entropía



¿En qué momento deja uno de pensar a perder el tiempo? ¿Dónde se encuentra exactamente la línea que separa lo prohibido de lo añorado? ¿En qué momento nuestras acciones cruzan la frontera entre los impulsos y la razón? No lo sé. Ni quiero saberlo. Creo que ya he malgastado demasiado tiempo intentando buscar un justo medio, un balance entre el "quiero", el "puedo" y el "debo". Quizá ninguna de estas fronteras existan y nuestro problema radique en buscar razones que no existen, en intentar retener los sucesos, en tener miedo a lo que pueda pasar. Gracias (y no precisamente a ningún dios), existe algo llamado principio de entropía. Y qué bendito desorden.